viernes, 25 de marzo de 2011

MOTIVACIÓN, CURRÍCULO Y EVALUACIÓN.



Que invita y motiva al estudiante de Diseño considerar e incluir diferentes referentes conceptuales –diferentes a las propios de su área de formación- para estudiar, abordar, desarrollar y evaluar un problema de Diseño?


El Diseño como actividad humana individual de procesamiento y articulación de jerarquías de alta complejidad; exige una actividad mental proyectual, es decir la anticipación de las consecuencias dadas unas acciones representadas en un mensaje o producto, así como diferentes procesos de abstracción y comunicación pertinentes para el desarrollo de “eso” que virtualizó y que dado un contexto posee sentido. Ahora bien, dichos procesos jerárquicos se caracterizan por ser interdisciplinares, en otras palabras, conceptualmente son resultado de la asociación de muchos conceptos, teorías, procesos y métodos de no sola un área de conocimiento, sino de muchos otros campos del que hacer intelectual, técnico, tecnológico, cultural y social humanos.
Es claro que el Diseño como definición y el Diseño como proceso necesariamente involucra el uso de múltiples referentes conceptuales. No obstante en los procesos de formación en las escuelas de diseño, es habitual que los estudiantes registren resistencia a abordar temáticas diferentes a las propias de su área de formación.  Como respuesta a este fenómeno, algunas  facultades de Diseño han optado por incluir dentro de la estructura curricular de su programa una serie de seminarios y electivas con la esperanza de que los candidatos resuelvan sus deficiencias o debilidades conceptúales o metodológicas.

No obstante el asunto sigue sin resolverse, ya que la misma tendencia mundial hacia la microespecialización del conocimiento, hace que, los candidatos a diseñadores terminen enfocándose en un campo especifico de su área de formación, haciendo mas difícil la transversalidad de conocimientos que caracteriza su que hacer. Es de aclarar que esta tendencia es necesaria, dada la extensión y variedad de campos que estudia el Diseño; no obstante, la microespecialización no debe contradecir el carácter dinámico y trasversal que lo define (al Diseño).
Que motiva entonces al estudiante encontrar atractivo explorar y aplicar conceptos de otras áreas de formación? Aquí juega un papel fundamental la motivación[1], que se caracteriza por ser un proceso no solo cognitivo y que, así como el Diseño, evoluciona y se configura como actividad única en el individuo; si no también posee elementos afectivos y motivacionales[2].
Todo esto nos remite a la escuela de formación básica y media, es aquí y no en otro lugar, donde se desarrollan y fortalecen los procesos que se consideran necesarios y fundamentales para  que un candidato a diseñador logre convertirse en un agente que interprete y reinterprete, dado un contexto, su realidad.
Es así como el currículo y los contenidos se alzan como aspectos fundamentales. Es claro que la motivación se genera a partir de procesos que resulten atractivos y despierten interés en el alumno, dichos procesos deben caracterizarse por ser experiencias que tengan una gran significado y deben , no solo generar conexiones entre la experiencia del sujeto y los contenido abordados, si no también, promover la construcción y transformación de nuevos significados; es decir, en palabras de Novak (1977), promover un aprendizaje significativo.
Ahora, la evaluación debería ejercerse como una herramienta que permita la obtención de información acerca de las habilidades y potenciales de los individuos[3] permitiendo mejorar y acrecentar sus procesos cognitivos, es decir, en términos de Gardner(1983), convirtiendo el instrumento evaluador en una experiencia de aprendizaje; con la que se promueva en el estudiante el interés por ser ellos mismos  quienes busquen los medios para lograr sus objetivos académicos. Abarca(2001)
Por ende, el trabajo por proyectos en la escuela se perfila como una estrategia ideal para; desde la evaluación, el currículo y los contenidos; promover el aprendizaje por medio de experiencias significativas y trascendentes, con la que los alumnos reconozcan y valoren la necesidad e importancia de  la transversalidad e integralidad del conocimiento.
De este modo el alumno no solo a prenderá  múltiples conceptos, principios y teorías articuladas unas con otras ; considerándose esto como un logro en si mismo; sino –y es lo mas importante- vivenciará y reconocerá en los mismos procesos  y estructuras académicas y curriculares de la escuela, esa transversalidad; generando así un cambio de conducta.



[1] Se definirá en términos de S. Abarca, a saber, como un proceso cognitivo; “…por esta razón, se prefiere hablar de un proceso motivacional. Esta constituido por necesidades , intereses y motivos.”
[2] S. Abarca. “Psicología de la Motivación” 2001 pg. 3
[3] H.Gardner. (1983). Inteligencias múltiples. Ed paidos 

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